El cómo hemos llegado hasta aquí merece la pena compartirlo.
En 2008, cuando aún trabajaba como Sport Specialist para Red Bull España, tuve la ocasión de colaborar en una feria de Street y Freestyle Sports en Euskadi, donde, por encima de todo el talento joven que había allí haciendo virguerías, me llamó la atención lo más simple que llegó a mis manos hasta el momento…
Un dispositivo que te ayudaba a mejorar la respiración y que podías tener siempre a mano.
- Te lo pones en la boca, lo sellas bien con los labios
- Nivelas el grado de resistencia para el paso del aire
- Y comienzas a realizar inspiraciones
Lo probé durante un tiempo, fui riguroso con las recomendaciones (medio comerciales – medio científicas) y obtuve resultados muy satisfactorios que pude comprobar con las correspondientes pruebas biométricas que me hice como deportista. Lo que más me convenció es que siendo nadador de clásica y finswimming (natación con aletas), conseguí mejorar parámetros ventilatorios y también pruebas de rendimiento específicas. Parece ser que este tipo de deportes, por suponer ya un trabajo respiratorio exigente, no reflejan grandes márgenes de mejora, pero… sí, si entrenas, mejoras, y mucho.
Ya está, no hay truco, apenas había unos cuantos estudios científicos sobre los llamados dispositivos de carga resistiva y, algunos de los que encontraba, ponían en duda la verdadera funcionalidad del IMT (Inspiratory Muscle Training). Esto ya es historia, la cuestión que se maneja hoy no es si funciona o no, sino cuál es la manera específica para aplicarlo a casos concretos en el campo de la salud y en el campo de la actividad física y el deporte.
No voy a robarte más tiempo con mi historia, solo reflexiona sobre algunas cuestiones que que también yo me planteé en su momento:
- ¿Puede practicar entrenamiento muscular respiratorio cualquier persona?
- Si un deportista experimenta mejoras, ¿qué ocurrirá con alguien que no realiza actividad física o que está convalesciente?
- ¿Cuánto tiempo debo dedicarle al entrenamiento muscular respiratorio?
- ¿Cuáles son las mejoras que voy a obtener y cómo se miden?
Trataré de aclarar estas preguntas con evidencias y ejemplos que iré mostrando, me permito la licencia de responder por ahora con un “sí, pero…” a la primera de ellas, pues es preferible dejarse aconsejar por un profesional antes que lanzarse a comprar un dispositivo de estos y practicar ciegamente y sin un objetivo concreto. Hay contraindicaciones y hay maneras de sacarle todo el jugo… el IMT es mucho más ¿hablamos?