En un mundo lleno de modas deportivas, hay actividades que nunca pasan de moda porque funcionan. La natación y la marcha nórdica son dos disciplinas que combinan a la perfección salud, técnica y disfrute.
La natación es un deporte completo que trabaja todo el cuerpo sin impacto, ideal para mejorar la condición física general y cuidar las articulaciones. Por su parte, la marcha nórdica es una disciplina accesible, social y con un gasto energético mayor que caminar, gracias al uso de bastones que activan el tren superior y mejoran la postura.
Ambos deportes son una base sólida para integrar el Entrenamiento Muscular Respiratorio, que actúa como un multiplicador del rendimiento y el bienestar. Desde la piscina hasta el sendero, respirar de forma consciente y entrenada se convierte en un aliado indispensable para progresar y disfrutar.